Antes que nada, por si entraste a la nota creyendo que podías zafar de estudiar para aprobar un examen, lo aclaramos de entrada: No te ilusiones demasiado. El repaso de los apuntes y la lectura exhaustiva es ineludible. De lo que sí trata esta nota es de la enorme ayuda que puede significar salir a correr después de haber estudiado, como una manera de fijar los conocimientos en la memoria.
Una investigación reciente, pulicada en Current Biology, concluyó que realizar actividad física aeróbica cuatro horas luego de una sesión de estudio sirve para consolidar la memoria y fijar la memoria a largo plazo.
El estudio en cuestión se realizó analizando la actividad cerebral de 72 personas que fueron sometidas a 35 minutos de entrenamiento en bicicleta.
Los investigadores descubrieron, mediante resonancias magnéticas, que las representaciones en el hipocampo eran más precisas en las personas pertenecientes al grupo que realizó ejercicio cuatro horas después de estudiar.
Aunque no se pudo determinar en este estudio el motivo exacto de esta mejora en la fijación de la memoria, es interesante resaltar que el ejercicio tiene efectos en la liberación de catecolaminas (dopamina y norepinegrina), compuestos que afectan positivamente a la consolidación de la memoria.
Correr, una excelente forma de preparar un examen
