Correr más rápido es uno de los grandes objetivos de muchos runners. No se trata solo de aumentar el ritmo, sino de entrenar de forma inteligente para mejorar la velocidad mientras se mantiene la resistencia. Aquí te compartimos estrategias clave para lograrlo.
⚡ Beneficios del entrenamiento de velocidad
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Aumenta la capacidad aeróbica y anaeróbica.
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Mejora la economía de carrera (menos energía por kilómetro).
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Desarrolla potencia en piernas y zancadas.
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Eleva la confianza mental para sostener ritmos altos en competencia.
🏋️ Métodos de entrenamiento de velocidad
1. Intervalos cortos
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8×200 m a ritmo fuerte con 1 min de descanso.
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Ideales para mejorar la explosividad y la potencia.
2. Series largas
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4×1000 m a ritmo de carrera de 5K con 2-3 min de descanso.
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Aumentan la resistencia a ritmos exigentes.
3. Fartlek (juego de ritmos)
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30 min alternando 2 min rápido + 2 min suave.
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Perfecto para principiantes y para entrenar de forma dinámica.
4. Cuestas
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10 repeticiones de 100 m en subida.
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Mejoran fuerza, técnica y velocidad.
📅 Cómo integrar la velocidad en tu plan
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1 o 2 sesiones por semana son suficientes.
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Alterna días de velocidad con días de rodajes suaves para recuperar.
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Haz un buen calentamiento previo (10-15 min de trote + movilidad articular).
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Termina con estiramientos para evitar sobrecarga muscular.
🏁 Conclusión
La velocidad no se gana solo corriendo más, sino entrenando de forma estructurada. Combinar intervalos, series y cuestas te permitirá correr más rápido sin sacrificar resistencia. Con paciencia y constancia, cada semana notarás cómo tu cuerpo responde mejor a los ritmos altos.
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