Además de ser ricas y nutritivas, las frutas de color rojizo y púrpuras, son una excelente opciones para incorporar en la dieta de los deportistas. ¿Por qué? Porque contienen altos niveles de antioxidantes que neutralizan la acción de los radicales libres en el cuerpo.
Sucede que el ejercicio físico, especialmente de alta intensidad, aumenta la producción de los llamados radicales libres, y la liberación de sustancias catabólicas en el cuerpo que, en exceso, puede contribuir a la fatiga, pérdida de masa muscular, inflamación en las articulaciones y dañar las células saludables. Y allí es cuando cobran importancia los antioxidantes, sustancias presentes especialmente en algunos alimentos de origen vegetal, como los que veremos hoy.
Las frutas rojas se pueden consumir en jugos, batidos o licuados. La mejor opción es comprarlas en su versión natural ya que de esta forma conservan todos sus nutrientes. También hay que recordar que las frutas enlatadas o los jugos ya preparados pierden algunas de sus propiedades al pasar por determinados procesos industriales.
Veamos algunos frutos rojos y sus principales propiedades y aportes nutricionales:
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Arándanos: son ricos en antioxidantes. Tiene minerales como el potasio, cobre, hierro, zinc y manganeso que ayudan a controlar la frecuencia cardíaca y la presión arterial. Además, como la frambuesa, la fruta tiene luteína, que contribuye en la salud de la visión.
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Frambuesa: ayuda a controlar la hipertensión, trabaja con el sistema circulatorio y tiene propiedades antiinflamatorias y antibióticas. Es una buena opción para antes del entrenamiento.
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Cereza: contiene melatonina, una hormona que regula los ciclos de sueño. Tiene antocianinas, antioxidante que es bueno para el cerebro y para mantener una buena memoria.
Además de esto, las frutas aportan energía y son fáciles de digerir, por lo que son una excelente y práctica opción para los “picoteos” entre horas durante el trabajo o el estudio. ¿Ya las estás consumiendo?
