Según un estudio realizado por la Universidad de California , en Estados Unidos, caminar a paso ligero tiene los mismos beneficios para la salud que correr. Cuarenta y ocho mil caminantes y corredores adultos fueron evaluados en ambas actividades y luego comparados.
Al final del estudio, se definió que caminar tenía los siguientes beneficios: disminución de la hipertensión en un 7,2%, colesterol en un 4,3%, diabetes en un 12,3% y enfermedades coronarias (cardiopatías) en un 9,3%. Mientras corría, mostró lo siguiente: disminución de la hipertensión en un 4,2%, colesterol en un 7%, diabetes en un 12,1% y enfermedad coronaria en un 4,5%.
Otro beneficio de caminar aparece para quienes tienen sobrepeso. Por su bajo impacto, es el ejercicio ideal para el movimiento sin ejercer presión sobre los músculos y ligamentos. Completo, trae una serie de beneficios!
“Caminar mejora la capacidad cardiorrespiratoria, los índices de salud y optimiza el uso de oxígeno”, explica el entrenador Leonardo Marmitt, director técnico de Just Run Assessoria Esportiva.
Para hacer más divertido el entrenamiento de la marcha, es ideal saber variar los ritmos. “Al planificar las cargas a pie, usamos el mismo principio que se usa para los corredores, variando mucho el ritmo de viaje. Caminar a veces despacio, a veces rápido es la manera de hacer más divertida y dinámica la actividad”, completa el entrenador.
Además, señala que, de forma natural, caminar mejorará el rendimiento, el consumo de O2 y promoverá una disminución de la percepción subjetiva del esfuerzo, facilitando una futura transición al entrenamiento de carrera.
Caminar tres veces por semana durante una hora ya es significativo para que empieces a sentir los cambios. Pero recuerda que para iniciar cualquier tipo de actividad física, el camino es buscar orientación profesional, cuidar el equipo a utilizar (zapatos y ropa adecuada), así como estar al día en alimentación e hidratación.