Los beneficios del running es obvio para quienes tenemos la suficiente fortuna de llevar una rutina: cuando nos atamos las zapatillas de forma regular, nos sentimos más sanos, nuestro humor mejora y llegamos a apreciar el privilegio del movimiento. Pero la simple dificultad de empezar puede desanimar a los novatos antes de que puedan disfrutar de esas ventajas. Afortunadamente, puedes ayudar, incluso si acabas de llegar al running. Acompañar a un nuevo corredor con empatía, estímulo y dando unos pocos consejos, multiplicarás sus posibilidades de que se enganche, y enriquecerás tu relación en el proceso. Aquí os contamos cómo ayudar a la gente.
TU AMIGO
Acompáñale en sus primeras salidas al menos, para darle apoyo moral y enseñarle el método de correr-andar. Comienza andando. Escucha su respiración, y anda más si aumenta su jadeo. Anima a que emplee una zancada corta, y lleve los pies cerca del suelo.
TU PAREJA
Emplea una estrategia de correr-andar similar, pero sé moderado con los consejos, porque eres muy cercano e importante para el otro, y es más probable que él o ella exprese frustración contigo. Comparte los errores que hiciste cuando empezabas y ofrece refuerzos positivos.
TU HIJO
Muchos niños empiezan a toda velocidad y se apagan pronto, lo que no agrada. Facilítalo con 10 minutos corriendo y andando, y si tu hijo/hija sigue interesado, salir juntos por ahí. Y sobre todo, hazlo divertido.
TÚ MISMO
Si eres un nuevo corredor, busca un compañero en algún club local o en tus redes sociales. Durante tres semanas, hazte con un programa donde también te aconsejen qué ponerte y comer. Consulta nuestro programa para empezar en 21 días.
FUENTE: https://goo.gl/tqMEfQ