Muchas veces, la búsqueda de la pérdida de peso es una de las razones por las cuales las personas comienzan a hacer actividad física. No siempre se ven resultados inmediatos, a pesar del cambio de rutina: las mejoras físicas demoran en llegar y esto, por lógica, puede desmotivar a las personas provocando, no pocas veces, el abandono del ejercicio.
Muchos son los factores que pueden estar jugando en contra de esa deseada pérdida de peso. Hay, sobre todo, errores comunes, que pueden ser perjudiciales para quien quiere cambiar su estilo de vida. A continuación, te damos los 5 más habituales:
Comer como recompensa
Cuando las personas se inician en una rutina de ejercicios entienden que pueden comer sin cargo de consciencia alguno; esto suele ser más que perjudicial ya que, usualmente, esas calorías ingeridas después de hacer deporte son más que las que minutos atrás fueron quemadas. Intentá comer siempre algo liviano después de correr o hacer cualquier actividad física. A modo de ejemplo, tomemos en cuenta que una persona de unos 70 kilos quema 350kcal si corre 5 kilómetros.
Subestimar las calorías de las bebidas
Nunca subestimes el aporte calórico de las bebidas como jugos de frutas, bebidas isotónicas, bebidas energéticas y, sobre todo, alcohol. Sé prudente en su consumo; si estás haciendo deporte, lo mejor es tomar agua y, en casos de mayor exigencia, bebidas isotónicas.
No sumar proteínas al desayuno
Las proteínas son nutrientes esenciales para todos los deportistas. Incorpora a tus desayunos huevos duros o revueltos, quesos, yogurt, leche, almendras.
Dormir poco
La pérdida de sueño se asocia generalmente con el aumento del hambre y el apetito. Si desescansás correctamente, tendrás menos hambre y, por consiguiente, vas a comer menos.
Porciones exageradas
No, no se trata de morirse de hambre. Sólo de consumir la porción que termina quedar satisfecho. Si cuando terminaste de comer te sentís muy lleno o pesado, eso es una señal: comiste más de la cuenta.